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La creación de este blog se debe a mi interés por recuperar las raíces de mi pueblo: su historia natural y popular.

viernes, 2 de diciembre de 2011

Aeródromo republicano de Villa de Ves. 1936/1937.

Aeródromo republicano de Villa de Ves. 1936/1937. 

El aeródromo de Villa de Ves constituye un fenómeno de enorme interés desde el punto de vista sociológico-cultural y de la moderna historiografía.
Poco se conserva escrito, por lo que, gracias a lo que nos cuentan algunos mayores, pretendemos dejar constancia de un hecho. Esto está dedicado a las generaciones venideras, sin ningún matiz político.
Es mi intención aportar a la historia ciertos datos que de otra forma podrían perderse para siempre. Sin lugar para la provocación ni el revisionismo, basado en testimonios vivos y fiables, para satisfacer la curiosidad de todos.
Esta entrada en el blog está justificada por la influencia que tuvo para los habitantes de Villa de Ves la presencia de un aeródromo militar republicano en estas llanuras, donde ahora no vemos otra cosa que barbechos y cebadales. Esta influencia sigue viva en nuestro presente.
Imagino la curiosidad que sentirían nuestros mayores – los niños de aquellos años de guerra del siglo XX – cuando veían sobrevolar nuestro término municipal a aquellas máquinas de última generación, los aviones de tecnología más avanzada hasta esa fecha.
Plano de situación con sus lindes. 
 
El aeródromo de Villa de Ves se construyó en la primavera de 1937, dentro de nuestro término municipal, en una gran llanura de campos de labranza de secano. Estaba comprendido en los siguientes parajes: Al Este: San Miguel y la Ruidera, al Oeste: Casa Carrera, al Norte: el Cebadal, al Sur: Pinar de Justo.
Lindaba por el Este y Norte con la carretera B-20 de Villa de Ves a Casa de Ves, al Sur con el pinar de Justo y el camino de Zulema, el lado Oeste con el camino rural que va desde el puente del Hocino a la casa Carrera y sube en dirección a la montaña hasta el cañizo de la Parrilla.
Este último camino es el límite de los términos municipales de Villa de ves y Casas de ves. 
Foto desde Vértice geodésico en la Peña negra de Casas de Ves.
Desde el camino que separa la casa Carrera del aeródromo,  hacia el Oeste: el término municipal de Casas de Ves. Desde el camino hacia San Miguel ( Este) es Villa de Ves. 
Vértice geodésico 74463 en Peñanegra





Casa Carrera en el centro de la imagen. A la izquierda se ve parte de Casas de Ves.

Esta zona disponía de unas condiciones especiales y por ello fue elegido por los ingenieros militares. Disponía de una gran llanura con pocos obstáculos, bien comunicada por carretera, con instalaciones en la casa Carrera que requerían solo pequeñas adaptaciones. También gozaba de protección y camuflaje desde el lado Sur gracias al cerro de la Teja, el Redondillo y la Peña Negra.
 

Pinar de Justo. Detrás se ve la Peñanegra.e

Desde estos cerros que aquí detallo, desciende la loma gradualmente, cubriendo el terreno con bosque bajo de arbustos, encinas y pinos hasta el Pinar de Justo.
El aeródromo de Villa de ves tenía unas grandes dimensiones. Condición ideal para cumplir su cometido. Desde la carretera, en los Cuarenta Almudes, hasta el Pinar de Justo hay una distancia de 1100 metros y desde la casa Carrera a la garita de San Miguel hay una distancia de 1600 metros, dando como resultado una superficie de 1.760.000 m². Esto lo convertía en un aeródromo de buena categoría.

Vista desde el lado Oeste del barbecho donde estuvo el aeródromo. Al fondo se ven dos poblaciones: A la izquierda, La Pared y a la derecha, Villa de Ves.
Garita de San Miguel.
Sus cuatro accesos principales estaban controlados y vigilados. Por la carretera B-20, en el cruce del puente del Hocino con el camino a la casa Carrera, había una garita de vigilancia con un soldado de guardia.
Actualmente no queda rastro de ella pero hasta hace pocos años se mantenía en pie.
Había otro soldado de guardia en otra garita que  se encuentra todavía en buen estado en el cruce del camino del Reino con la carretera B-20 en el paraje de San Miguel. 
Vista desde el Puente del Hocino. Tras la señal había una garita de vigilancia. Al fondo a la izquierda se ve Villa de Ves

 
En el Pinar de Justo había un habitáculo en una casa almacén con un soldado para vigilar su contenido. 
Pinar de Justo
 
Junto a la casa Carrera estaba el punto de vigilancia más importante; allí se situaba el cuartel militar.
Estos cuatro puntos cerraban el polígono a vigilar. 


Ruinas de lo que fueron oficinas y torre de control.


Puntos destacados del complejo del aeródromo: 

El pinar de justo servía para tener camuflado el combustible. Según testigos consultados, había muchos bidones, aproximadamente de unos 200 litros, repartidos bajo los pinos. También se construyó allí un polvorín, camuflado por el pinar.
Algunos aviones se podían ocultar para evitar ataques por sorpresa. Y es que no debemos olvidar que estos aviones eran un material de mucho valor, por escasos y difíciles de conseguir en tiempo de guerra, con los puertos bloqueados por los fascistas italianos y alemanes, así como por la dificultad que los países europeos neutrales ofrecían al paso de material bélico por las fronteras terrestres.
La casa Carrera:

Era una casa de labranza muy antigua, cuyo origen desconocemos, pero que al estallar la guerra civil era propiedad de Andrés Vicente Carrión. La mayoría de las tierras donde se construyó el aeródromo pertenecían a esta rica familia, muy arraigada en el pueblo y que tuvo seis vástagos: Vicente, Andrés, Alfredo, María, Carmen y Amalia. Alfredo destacó por ser el cura párroco de Villa de Ves ,durante muchos años, hasta su jubilación.
Esta casa influyó mucho en el pueblo por ser fuente de riqueza y trabajo.
Los ingenieros militares aprovecharon la infraestructura que aportaba; era una casa grande, con un corral de ganado anexo, tenía un aljibe de agua con capacidad para miles de litros y también había otro aljibe o pozo ( falta confirmarlo) con cien metros de profundidad.
Se adaptó la casa añadiendo retretes, lavabos, habitaciones, comedor, oficinas, y torre de control sobre las oficinas próximas al aeródromo. 


Aljibe cegado por los escombros.

Detalle de la entrada de agua de lluvia en la esquina del aljibe.

Estado actual de la casa Carrera. año 2011.

Foto de un lateral de la casa Carrera.


Construcción del aeródromo:

Su construcción data de 1937, fue rápida y artesanal. Según me han confirmado los testigos, al llegar los militares todo se hizo con celeridad; reformaron la casa Carrera, hicieron las oficinas con su torre de control, contrataron mano de obra de los alrededores, que no eran sino mujeres y niños preadolescentes. Había escasez de hombres, pues estaban enrolados en la milicia, y sus oficios eran realizados por quienes se quedaron en los pueblos.
Se contrató gente de Villa de Ves, Casas de Ves, Cantoblanco y el Viso. Todos ellos con sus mulas, carros, carretillas, arados, picos, espuertas. Su principal actividad fue allanar el campo, arrancar ribazos, árboles, viñas, desplazar piedras y majanos ( montones de piedras) fuera del campo; rellenaban zonas hondas para nivelar la superficie. Por ejemplo, se rellenó una hondonada que había próxima a la casa.
Una vez rellenada la superficie, se regaba con un camión cisterna y la ruleaban con rulos y mulas; incluso en algunos puntos se pisaba la tierra con grandes tacos de madera con mangos a modo de mazas.
El agua de riego para esta tarea provenía del aljibe mencionado, situado en la esquina del camino a la casa. Se bombeaba con motores y mangueras. El aljibe se rellenaba según la necesidad con camiones cisterna.
Todo fue bastante rudimentario, como podemos observar, pero eran los medios que había al alcance. 

La vida de los militares:

El comportamiento de los militares fue excelente, tanto en Villa de Ves como en Casas de Ves. Los militares de graduación iban con frecuencia a comer y a tomar café al bar Cortés que estaba enfrente de la actual tienda del Chingo.
A parte de sus funciones castrenses, los soldados interactuaron con los civiles, colaborando con ellos.
He sabido por los testimonios, que llevaron cubas de agua para las necesidades del pueblo y ayudaron a algunas familias de Villa de Ves en labores de recolección de cosechas porque apenas quedaban hombres en el pueblo. 



Fuerzas aéreas republicanas españolas. F.A.R.E.

El aeródromo de Villa de Ves fue republicano, es decir, pertenecía a las fuerzas aéreas republicanas españolas.
El mapa militar dividía España en 8 regiones aéreas y a su vez en sectores.
El nuestro estaba incluido dentro de la 7ª Región aérea, 2º sector.
La 7ª región la formaban: Albacete provincia y Cuenca.
El 2º sector de esta región incluía: Casas Ibáñez, Zulema, Camporrobles, Requena, Jarafuel, Utiel, Villa de Ves, Cabezuela, Casa de Valiente.
Según su tamaño los aeródromos se podían clasificar en cuatro tipos: Permanentes, Semipermanentes, Eventuales y de Socorro.
Por la información que tengo, creo que el de Villa de Ves era semipermanente, y a su cargo estaba un sargento con 24 soldados, más los pilotos. 



Tipos de aviones que estuvieron en nuestro aeródromo:

La mayor parte de los aviones usados por la república era de fabricación soviética, provenían de la U.R.S.S. Aunque también se fabricaron en el levante español algunos modelos bajo licencia del fabricante original.
Tras buscar bibliografía,  todo cuanto he encontrado con referencia a este tema ha sido un artículo de la Sociedad Benéfica de Historiadores Aficionados y Creadores y en un dossier de Esteban Zamora Igualador ( sobre el aeródromo de Tembleque). En una biografía del piloto Chindasvinto González García señala : 
” Se incorpora a la Escuela de Vuelos como mecánico de aviación y empleo de Brigada el 10-12-1936, realizándo el Primer curso de Pilotos y fue destinado a la 1ª Escuadrilla del grupo 20 de Natachas mandada por el capitán Ramos, pasando por los aeródromos de Albacete, Tembleque, Linares y Madridejos.” 
Por estos datos, es probable que en algún momento de la guerra hubiese un grupo de aviones Polikarpov R-Z.” Natacha” en nuestro aeródromo.


Sin embargo, esto no descarta que hubiese otro tipo de aviones eventualmente. Los más comunes en esa época de la contienda serían: 
 
Polikarpov I-15 “Chato”
Tupolev SB-2 “Katiuska”
Polikarpov I-16 “Mosca”


Polikarpov R-Z. Conocido por los republicanos como "Natacha"
Otro avion "Natacha" en algún aeródromo parecido al de Villa de Ves.
 
 
Polikarpov I-15. Conocido como "Chato" en España.
Vista frontal del "Chato" mostrando el característico carenado del motor que le dió su apodo.
Bombardero "Katiuska". En algún aeródromo republicano.
 
Escuadrón de caza del más moderno Polikarpov I-16 "Mosca". Se puede apreciar el terreno de secano sobre el que ruedan los aviones al despegar.







Datos téncicos del “Natacha” Polikarpov R-Z
Dimensiones:
Longitud: 9.70 m.
Envergadura: 15.50 m.
Altura: 3.60 m.
Diámetro rotor principal:
Diámetro rotor cola:
Peso:
Vacío: 2.430 kg.
Velocidad:
Máxima: 290 km/h
Autonomía:
Distancia: 1.000 Km.
Motores: am-34 de 12 cilindros en v.
Empuje: 750 CV
Techo máximo: 8.000 m.
Reabastecimiento en vuelo: No
Armamento: Una ametralladora pv-1 o shkas de 7,62 mm., síncronizada para disparar a través de la hélice en movimiento en la parte delantera del fuselaje y un arma símilar en posíción dorsal, más ocho bombas de 50 kg. bajo las alas
Fue diseñado a partir del R-5 y del R-5 SCH -Shturmovik-, manteniendo unas líneas generales muy similares, aunque modernizadas.
El primer contingente llegó a España en 1937, formando el Grupo 20 de el Carmolí.
Su bautismo de fuego tuvo lugar en la Batalla de Guadalajara, actuando posteriormente en todos los frentes de la Guerra Civil Española hasta su conclusión.
Desempeñaron un importante papel en la Batalla de La Granja y el bombardeo de Garrapinillos, en Zaragoza.
Pilotos famosos de estos aviones fueron Hernandez Franch, Capillas, Saluelas, Moreno Miró, Alonso Vega y J. María del Romero.
El total de estos aviones recibidos fue de 113 ejemplares. 
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Personas que trabajaron en la construcción del aeródromo y son testimonio vivo de la historia: 

Gracias a una mente privilegiada y a una buena memoria, nos han prestado una valiosa información que sirve de testimonio de un capítulo de la historia de Villa de Ves. 

D. Antonio García Candel  

Una gran persona de Casas de Ves. Testimonio vivo de la construcción del aeródromo en Villa de Ves

Nació en 1925 y a la edad de 12 años estuvo trabajando en el aeródromo. Su misión era gradear el campo con una mula y unas gradas (La grada es un apero que se emplea para nivelar el terreno, romper los terrones, remover el suelo y destruir malezas, genera un alto grado de erosión en los suelos).
De este modo nivelaban y después ruleaban el suelo para que fuese firme.
Cuenta Antonio que era frecuente ver 10 o 12 aviones aterrizando o despegando. Y da fe de ello porque los contaba detenidamente, pues siendo ya mozo de mulas con su tío Martín Cuevas, trabajaba un campo grande junto a la casa Carrera. Labraba el campo toda la semana por lo que dormía en la casilla él solo con las mulas. En más de una ocasión, mientras labraba, despegaban los aviones con tremendo ruido y para evitar que las mulas se espantasen, Antonio se veía obligado a parar la labor, soltar los ramales de las bestias y ponerse frente a ellas cogiéndolas del morro para tranquilizarlas.  
Formación de "Natachas" como pudo verla D.Antonio.

Durante este incómodo momento, tenía tiempo para observar y contar, uno a uno, cada avión. 
Dice Antonio que los aviones despegaban y volaban en círculos, como en formación, esperando al resto hasta que habían despegado todos y entonces se marchaban juntos a realizar su misión.





Dª. Benedicta Saez Pardo: 


Nacida en Villa de Ves, una gran mujer, adelantada en sus tiempos y con lucidez increíble.



Nació en Villa de Ves en 1923 y cuenta que trabajó en la construcción del aeródromo a la edad de 14 años. Lo recuerda todo como si fuese ayer, dice.
Recuerda que había muchas chicas de 14 a 16 años trabajando allí, pues los hombres estaban en la guerra. Conoció a muchas chicas de las aldeas cercanas. Su tarea en esta obra fue llevar espuertas de tierra de un lado a otro rellenando desniveles y agujeros. Recuerda también que les pagaban seis reales por día trabajando en las oficinas de la casa Carrera. 
En su caso, le entristece el recuerdo de esta época porque su familia era muy humilde y con escasos recursos económicos, algo común en el pueblo; pero a pesar de su pobreza ese año estaban felices porque un terrateniente del pueblo - D. Sixto – había cedido una lincha de terreno de cultivo en rento a sus padres y la cosecha prometía ser abundante gracias a lo lluviosa que fue esa primavera de 1937, es decir, iban a tener algo de dinero por fin. Sin embargo, precisamente ese año fue el que llegaron los militares y para construir el aeródromo se tuvo que arrancar toda la siembra de cebada, así como unas cepas de vid en otro campo que su familia tenía en las proximidades. Todo ello sin recibir ninguna compensación. 
Ante el recuerdo de aquel aciago año, Benedicta no puede evitar las lágrimas. 




Dª. Resurrección García Pardo: 


Otra gran mujer de Villa de Ves, adelantada en sus tiempos y con una mente superdotada.


Nacida en 1932 en Villa de Ves, cuenta que ella era una niña de corta edad aunque no se le escapaba nada, curiosa y despierta como era.
Recuerda que en el pueblo se organizaba un baile los domingos en casa de Gabriel, junto a la iglesia, ya que en esas fechas estaba allí el casino y el baile. A estos eventos venían algunos soldados del cuartel del aeródromo, lo que resultaba muy estimulante para las mozas del pueblo, con la escasez de hombres que provocaba la guerra.
Cuenta Resure que había dos mozas en el pueblo muy templás y guapas que tenían dos medio-novios pilotos del cuartel, Canovas  y Mauricio.
La madre de Resure, Dª Adoración Pardo Pardo, lavaba la ropa de algunos soldados del cuartel - Hipólito, Mauricio y Cánovas- a cambio de un poco de dinero.


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Este relato del aeródromo, por lo lejano que está en el tiempo, me sugiere muchas preguntas y quizá pocas respuestas. Ha sido mi intención aportar un granito de arena y dejar constancia escrita para la posteridad y evitar el olvido colectivo de la memoria de Villa de Ves. 
Espero que los lectores colaboréis aportando vuestros recuerdos o el de vuestros antepasados. Para recuperar el pasado que dará vida al futuro del pueblo. 
Gracias a los que me leéis por vuestro apoyo y ánimo. Hasta el próximo. 



Fotografía: Laura Vélez Toledano
Montaje: Vicente Jiménez Cruz
Texto y entrevistas: Vicente Jiménez García.