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La creación de este blog se debe a mi interés por recuperar las raíces de mi pueblo: su historia natural y popular.

viernes, 2 de diciembre de 2011

Aeródromo republicano de Villa de Ves. 1936/1937.

Aeródromo republicano de Villa de Ves. 1936/1937. 

El aeródromo de Villa de Ves constituye un fenómeno de enorme interés desde el punto de vista sociológico-cultural y de la moderna historiografía.
Poco se conserva escrito, por lo que, gracias a lo que nos cuentan algunos mayores, pretendemos dejar constancia de un hecho. Esto está dedicado a las generaciones venideras, sin ningún matiz político.
Es mi intención aportar a la historia ciertos datos que de otra forma podrían perderse para siempre. Sin lugar para la provocación ni el revisionismo, basado en testimonios vivos y fiables, para satisfacer la curiosidad de todos.
Esta entrada en el blog está justificada por la influencia que tuvo para los habitantes de Villa de Ves la presencia de un aeródromo militar republicano en estas llanuras, donde ahora no vemos otra cosa que barbechos y cebadales. Esta influencia sigue viva en nuestro presente.
Imagino la curiosidad que sentirían nuestros mayores – los niños de aquellos años de guerra del siglo XX – cuando veían sobrevolar nuestro término municipal a aquellas máquinas de última generación, los aviones de tecnología más avanzada hasta esa fecha.
Plano de situación con sus lindes. 
 
El aeródromo de Villa de Ves se construyó en la primavera de 1937, dentro de nuestro término municipal, en una gran llanura de campos de labranza de secano. Estaba comprendido en los siguientes parajes: Al Este: San Miguel y la Ruidera, al Oeste: Casa Carrera, al Norte: el Cebadal, al Sur: Pinar de Justo.
Lindaba por el Este y Norte con la carretera B-20 de Villa de Ves a Casa de Ves, al Sur con el pinar de Justo y el camino de Zulema, el lado Oeste con el camino rural que va desde el puente del Hocino a la casa Carrera y sube en dirección a la montaña hasta el cañizo de la Parrilla.
Este último camino es el límite de los términos municipales de Villa de ves y Casas de ves. 
Foto desde Vértice geodésico en la Peña negra de Casas de Ves.
Desde el camino que separa la casa Carrera del aeródromo,  hacia el Oeste: el término municipal de Casas de Ves. Desde el camino hacia San Miguel ( Este) es Villa de Ves. 
Vértice geodésico 74463 en Peñanegra





Casa Carrera en el centro de la imagen. A la izquierda se ve parte de Casas de Ves.

Esta zona disponía de unas condiciones especiales y por ello fue elegido por los ingenieros militares. Disponía de una gran llanura con pocos obstáculos, bien comunicada por carretera, con instalaciones en la casa Carrera que requerían solo pequeñas adaptaciones. También gozaba de protección y camuflaje desde el lado Sur gracias al cerro de la Teja, el Redondillo y la Peña Negra.
 

Pinar de Justo. Detrás se ve la Peñanegra.e

Desde estos cerros que aquí detallo, desciende la loma gradualmente, cubriendo el terreno con bosque bajo de arbustos, encinas y pinos hasta el Pinar de Justo.
El aeródromo de Villa de ves tenía unas grandes dimensiones. Condición ideal para cumplir su cometido. Desde la carretera, en los Cuarenta Almudes, hasta el Pinar de Justo hay una distancia de 1100 metros y desde la casa Carrera a la garita de San Miguel hay una distancia de 1600 metros, dando como resultado una superficie de 1.760.000 m². Esto lo convertía en un aeródromo de buena categoría.

Vista desde el lado Oeste del barbecho donde estuvo el aeródromo. Al fondo se ven dos poblaciones: A la izquierda, La Pared y a la derecha, Villa de Ves.
Garita de San Miguel.
Sus cuatro accesos principales estaban controlados y vigilados. Por la carretera B-20, en el cruce del puente del Hocino con el camino a la casa Carrera, había una garita de vigilancia con un soldado de guardia.
Actualmente no queda rastro de ella pero hasta hace pocos años se mantenía en pie.
Había otro soldado de guardia en otra garita que  se encuentra todavía en buen estado en el cruce del camino del Reino con la carretera B-20 en el paraje de San Miguel. 
Vista desde el Puente del Hocino. Tras la señal había una garita de vigilancia. Al fondo a la izquierda se ve Villa de Ves

 
En el Pinar de Justo había un habitáculo en una casa almacén con un soldado para vigilar su contenido. 
Pinar de Justo
 
Junto a la casa Carrera estaba el punto de vigilancia más importante; allí se situaba el cuartel militar.
Estos cuatro puntos cerraban el polígono a vigilar. 


Ruinas de lo que fueron oficinas y torre de control.


Puntos destacados del complejo del aeródromo: 

El pinar de justo servía para tener camuflado el combustible. Según testigos consultados, había muchos bidones, aproximadamente de unos 200 litros, repartidos bajo los pinos. También se construyó allí un polvorín, camuflado por el pinar.
Algunos aviones se podían ocultar para evitar ataques por sorpresa. Y es que no debemos olvidar que estos aviones eran un material de mucho valor, por escasos y difíciles de conseguir en tiempo de guerra, con los puertos bloqueados por los fascistas italianos y alemanes, así como por la dificultad que los países europeos neutrales ofrecían al paso de material bélico por las fronteras terrestres.
La casa Carrera:

Era una casa de labranza muy antigua, cuyo origen desconocemos, pero que al estallar la guerra civil era propiedad de Andrés Vicente Carrión. La mayoría de las tierras donde se construyó el aeródromo pertenecían a esta rica familia, muy arraigada en el pueblo y que tuvo seis vástagos: Vicente, Andrés, Alfredo, María, Carmen y Amalia. Alfredo destacó por ser el cura párroco de Villa de Ves ,durante muchos años, hasta su jubilación.
Esta casa influyó mucho en el pueblo por ser fuente de riqueza y trabajo.
Los ingenieros militares aprovecharon la infraestructura que aportaba; era una casa grande, con un corral de ganado anexo, tenía un aljibe de agua con capacidad para miles de litros y también había otro aljibe o pozo ( falta confirmarlo) con cien metros de profundidad.
Se adaptó la casa añadiendo retretes, lavabos, habitaciones, comedor, oficinas, y torre de control sobre las oficinas próximas al aeródromo. 


Aljibe cegado por los escombros.

Detalle de la entrada de agua de lluvia en la esquina del aljibe.

Estado actual de la casa Carrera. año 2011.

Foto de un lateral de la casa Carrera.


Construcción del aeródromo:

Su construcción data de 1937, fue rápida y artesanal. Según me han confirmado los testigos, al llegar los militares todo se hizo con celeridad; reformaron la casa Carrera, hicieron las oficinas con su torre de control, contrataron mano de obra de los alrededores, que no eran sino mujeres y niños preadolescentes. Había escasez de hombres, pues estaban enrolados en la milicia, y sus oficios eran realizados por quienes se quedaron en los pueblos.
Se contrató gente de Villa de Ves, Casas de Ves, Cantoblanco y el Viso. Todos ellos con sus mulas, carros, carretillas, arados, picos, espuertas. Su principal actividad fue allanar el campo, arrancar ribazos, árboles, viñas, desplazar piedras y majanos ( montones de piedras) fuera del campo; rellenaban zonas hondas para nivelar la superficie. Por ejemplo, se rellenó una hondonada que había próxima a la casa.
Una vez rellenada la superficie, se regaba con un camión cisterna y la ruleaban con rulos y mulas; incluso en algunos puntos se pisaba la tierra con grandes tacos de madera con mangos a modo de mazas.
El agua de riego para esta tarea provenía del aljibe mencionado, situado en la esquina del camino a la casa. Se bombeaba con motores y mangueras. El aljibe se rellenaba según la necesidad con camiones cisterna.
Todo fue bastante rudimentario, como podemos observar, pero eran los medios que había al alcance. 

La vida de los militares:

El comportamiento de los militares fue excelente, tanto en Villa de Ves como en Casas de Ves. Los militares de graduación iban con frecuencia a comer y a tomar café al bar Cortés que estaba enfrente de la actual tienda del Chingo.
A parte de sus funciones castrenses, los soldados interactuaron con los civiles, colaborando con ellos.
He sabido por los testimonios, que llevaron cubas de agua para las necesidades del pueblo y ayudaron a algunas familias de Villa de Ves en labores de recolección de cosechas porque apenas quedaban hombres en el pueblo. 



Fuerzas aéreas republicanas españolas. F.A.R.E.

El aeródromo de Villa de Ves fue republicano, es decir, pertenecía a las fuerzas aéreas republicanas españolas.
El mapa militar dividía España en 8 regiones aéreas y a su vez en sectores.
El nuestro estaba incluido dentro de la 7ª Región aérea, 2º sector.
La 7ª región la formaban: Albacete provincia y Cuenca.
El 2º sector de esta región incluía: Casas Ibáñez, Zulema, Camporrobles, Requena, Jarafuel, Utiel, Villa de Ves, Cabezuela, Casa de Valiente.
Según su tamaño los aeródromos se podían clasificar en cuatro tipos: Permanentes, Semipermanentes, Eventuales y de Socorro.
Por la información que tengo, creo que el de Villa de Ves era semipermanente, y a su cargo estaba un sargento con 24 soldados, más los pilotos. 



Tipos de aviones que estuvieron en nuestro aeródromo:

La mayor parte de los aviones usados por la república era de fabricación soviética, provenían de la U.R.S.S. Aunque también se fabricaron en el levante español algunos modelos bajo licencia del fabricante original.
Tras buscar bibliografía,  todo cuanto he encontrado con referencia a este tema ha sido un artículo de la Sociedad Benéfica de Historiadores Aficionados y Creadores y en un dossier de Esteban Zamora Igualador ( sobre el aeródromo de Tembleque). En una biografía del piloto Chindasvinto González García señala : 
” Se incorpora a la Escuela de Vuelos como mecánico de aviación y empleo de Brigada el 10-12-1936, realizándo el Primer curso de Pilotos y fue destinado a la 1ª Escuadrilla del grupo 20 de Natachas mandada por el capitán Ramos, pasando por los aeródromos de Albacete, Tembleque, Linares y Madridejos.” 
Por estos datos, es probable que en algún momento de la guerra hubiese un grupo de aviones Polikarpov R-Z.” Natacha” en nuestro aeródromo.


Sin embargo, esto no descarta que hubiese otro tipo de aviones eventualmente. Los más comunes en esa época de la contienda serían: 
 
Polikarpov I-15 “Chato”
Tupolev SB-2 “Katiuska”
Polikarpov I-16 “Mosca”


Polikarpov R-Z. Conocido por los republicanos como "Natacha"
Otro avion "Natacha" en algún aeródromo parecido al de Villa de Ves.
 
 
Polikarpov I-15. Conocido como "Chato" en España.
Vista frontal del "Chato" mostrando el característico carenado del motor que le dió su apodo.
Bombardero "Katiuska". En algún aeródromo republicano.
 
Escuadrón de caza del más moderno Polikarpov I-16 "Mosca". Se puede apreciar el terreno de secano sobre el que ruedan los aviones al despegar.







Datos téncicos del “Natacha” Polikarpov R-Z
Dimensiones:
Longitud: 9.70 m.
Envergadura: 15.50 m.
Altura: 3.60 m.
Diámetro rotor principal:
Diámetro rotor cola:
Peso:
Vacío: 2.430 kg.
Velocidad:
Máxima: 290 km/h
Autonomía:
Distancia: 1.000 Km.
Motores: am-34 de 12 cilindros en v.
Empuje: 750 CV
Techo máximo: 8.000 m.
Reabastecimiento en vuelo: No
Armamento: Una ametralladora pv-1 o shkas de 7,62 mm., síncronizada para disparar a través de la hélice en movimiento en la parte delantera del fuselaje y un arma símilar en posíción dorsal, más ocho bombas de 50 kg. bajo las alas
Fue diseñado a partir del R-5 y del R-5 SCH -Shturmovik-, manteniendo unas líneas generales muy similares, aunque modernizadas.
El primer contingente llegó a España en 1937, formando el Grupo 20 de el Carmolí.
Su bautismo de fuego tuvo lugar en la Batalla de Guadalajara, actuando posteriormente en todos los frentes de la Guerra Civil Española hasta su conclusión.
Desempeñaron un importante papel en la Batalla de La Granja y el bombardeo de Garrapinillos, en Zaragoza.
Pilotos famosos de estos aviones fueron Hernandez Franch, Capillas, Saluelas, Moreno Miró, Alonso Vega y J. María del Romero.
El total de estos aviones recibidos fue de 113 ejemplares. 
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Personas que trabajaron en la construcción del aeródromo y son testimonio vivo de la historia: 

Gracias a una mente privilegiada y a una buena memoria, nos han prestado una valiosa información que sirve de testimonio de un capítulo de la historia de Villa de Ves. 

D. Antonio García Candel  

Una gran persona de Casas de Ves. Testimonio vivo de la construcción del aeródromo en Villa de Ves

Nació en 1925 y a la edad de 12 años estuvo trabajando en el aeródromo. Su misión era gradear el campo con una mula y unas gradas (La grada es un apero que se emplea para nivelar el terreno, romper los terrones, remover el suelo y destruir malezas, genera un alto grado de erosión en los suelos).
De este modo nivelaban y después ruleaban el suelo para que fuese firme.
Cuenta Antonio que era frecuente ver 10 o 12 aviones aterrizando o despegando. Y da fe de ello porque los contaba detenidamente, pues siendo ya mozo de mulas con su tío Martín Cuevas, trabajaba un campo grande junto a la casa Carrera. Labraba el campo toda la semana por lo que dormía en la casilla él solo con las mulas. En más de una ocasión, mientras labraba, despegaban los aviones con tremendo ruido y para evitar que las mulas se espantasen, Antonio se veía obligado a parar la labor, soltar los ramales de las bestias y ponerse frente a ellas cogiéndolas del morro para tranquilizarlas.  
Formación de "Natachas" como pudo verla D.Antonio.

Durante este incómodo momento, tenía tiempo para observar y contar, uno a uno, cada avión. 
Dice Antonio que los aviones despegaban y volaban en círculos, como en formación, esperando al resto hasta que habían despegado todos y entonces se marchaban juntos a realizar su misión.





Dª. Benedicta Saez Pardo: 


Nacida en Villa de Ves, una gran mujer, adelantada en sus tiempos y con lucidez increíble.



Nació en Villa de Ves en 1923 y cuenta que trabajó en la construcción del aeródromo a la edad de 14 años. Lo recuerda todo como si fuese ayer, dice.
Recuerda que había muchas chicas de 14 a 16 años trabajando allí, pues los hombres estaban en la guerra. Conoció a muchas chicas de las aldeas cercanas. Su tarea en esta obra fue llevar espuertas de tierra de un lado a otro rellenando desniveles y agujeros. Recuerda también que les pagaban seis reales por día trabajando en las oficinas de la casa Carrera. 
En su caso, le entristece el recuerdo de esta época porque su familia era muy humilde y con escasos recursos económicos, algo común en el pueblo; pero a pesar de su pobreza ese año estaban felices porque un terrateniente del pueblo - D. Sixto – había cedido una lincha de terreno de cultivo en rento a sus padres y la cosecha prometía ser abundante gracias a lo lluviosa que fue esa primavera de 1937, es decir, iban a tener algo de dinero por fin. Sin embargo, precisamente ese año fue el que llegaron los militares y para construir el aeródromo se tuvo que arrancar toda la siembra de cebada, así como unas cepas de vid en otro campo que su familia tenía en las proximidades. Todo ello sin recibir ninguna compensación. 
Ante el recuerdo de aquel aciago año, Benedicta no puede evitar las lágrimas. 




Dª. Resurrección García Pardo: 


Otra gran mujer de Villa de Ves, adelantada en sus tiempos y con una mente superdotada.


Nacida en 1932 en Villa de Ves, cuenta que ella era una niña de corta edad aunque no se le escapaba nada, curiosa y despierta como era.
Recuerda que en el pueblo se organizaba un baile los domingos en casa de Gabriel, junto a la iglesia, ya que en esas fechas estaba allí el casino y el baile. A estos eventos venían algunos soldados del cuartel del aeródromo, lo que resultaba muy estimulante para las mozas del pueblo, con la escasez de hombres que provocaba la guerra.
Cuenta Resure que había dos mozas en el pueblo muy templás y guapas que tenían dos medio-novios pilotos del cuartel, Canovas  y Mauricio.
La madre de Resure, Dª Adoración Pardo Pardo, lavaba la ropa de algunos soldados del cuartel - Hipólito, Mauricio y Cánovas- a cambio de un poco de dinero.


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Este relato del aeródromo, por lo lejano que está en el tiempo, me sugiere muchas preguntas y quizá pocas respuestas. Ha sido mi intención aportar un granito de arena y dejar constancia escrita para la posteridad y evitar el olvido colectivo de la memoria de Villa de Ves. 
Espero que los lectores colaboréis aportando vuestros recuerdos o el de vuestros antepasados. Para recuperar el pasado que dará vida al futuro del pueblo. 
Gracias a los que me leéis por vuestro apoyo y ánimo. Hasta el próximo. 



Fotografía: Laura Vélez Toledano
Montaje: Vicente Jiménez Cruz
Texto y entrevistas: Vicente Jiménez García.

lunes, 17 de octubre de 2011

Historia de Napoleón García Pardo. Acordeonista autodidacta de Villa de Ves

Acordeonista autodidacta de Villa de Ves
Acordeonista autodidacta de Villa de Ves

 
Casa de los padres de Napoleón
Casa donde nació Napoleón en 1906
 
Esta es la casa de los padres de Napoleón: D. José García Valiente y su esposa D.ª Ana María Pardo.
Esta familia recibe el apodo de “Gilosos” porque José García nació en La Gila, pueblo
cercano a Villa de Ves.
Fruto de este matrimonio nacieron 9 hijos: Josefa, José, Adolfo, Asensio, Genaro, Napoleón, Salvador, Argentina y Juan José – también conocido por su apodo “El zurdo”-.
 Entre los mencionados, dos hermanos destacaron por sus virtudes musicales: Genaro y Napoleón, 
ambos autodidactas y con un don innato para la melodía. Genaro se trasladó a Casas de Ves para vivir allí mientras que Napoleón se quedó en Villa de Ves.
Napoleón tuvo también muy buena relación con su otro hermano, José García, con quien compartió muchas hazañas.
Éste es el padre de los hermanos García Pardo: Asunción, Adolfo, Germana, Enrique y Antonio. Familia muy querida por todo el pueblo.
La casa que mostramos en la foto está dividida actualmente en varios domicilios: Casa de Gabriel, Casa de Sagrario, Casa de Juan Andrés, Casa de Paz, Casa de Anita; estas dos últimas son hijas de Josefa García - hermana de Napoleón -. 

El acordeón: Un sentimiento para Napoleón.
El acordeón: Un sentimiento para Napoleón.

Napoleón autodidacta ( Aprendizaje autónomo).
Napoleón era una persona autodidacta, independientemente de la opinión que puedan tener algunas personas del pueblo, quienes creen que porque uno sea agricultor ya no puede tener más aspiraciones en la vida, o le está vetado desarrollar otras habilidades como el arte, la música, la pintura, la escultura, etc. Napoleón nos demostró tener una gran inteligencia; y es que considero que tuvo inteligencia emocional, motivacional y otro tipo de inteligencia más sutil que la de aquellos que son académicos. Todo ello acompañado de un gran esfuerzo y sacrificio.
Napoleón y su esposa D.ª Rosario Martínez
 
Todavía me sorprende que, frente a la adversidad, frente a los problemas cotidianos del hogar, de la economía precaria de aquellos tiempos, frente a los problemas de la agricultura sometida siempre a la veleidad del clima – lluvias, hielo, nieve, granizo – que podía arruinar la cosecha y acabar de golpe con el esfuerzo de todo el año, frente a todo ello, Napoleón aún conseguía dedicar tiempo para la música, quizá porque la llevaba dentro del corazón.
Este era el don que la naturaleza o Dios le habían dado, un oído privilegiado, voluntad y disciplina para cultivarlo.
Así, se fue formando en el arte de la música y llegó a ser un gran acordeonista, muy reconocido en su pueblo natal y los alrededores.

Napoleón con su familia tocando el acordeón.
De izq. a dcha. Sagrario(nieta),Sagrario(hija),Rosario(esposa),Rosa Mª(nieta). Napoleón y Eduardo García Romero (marido de Rosa Mª).
 


Aparte de lo expuesto, Napoleón tenía otros valores. Tenía una gran humanidad, era afable con todo el mundo, tanto que podría uno pensar que era bonachón, pero lo que tenía era mucha empatía, esa inteligencia emocional que comentábamos antes.
Era un buen esposo y buen padre y abuelo; sencillo y conciliador, simpatizaba con todo el mundo. Se llevaba bien con Pepico, Sixto, Fermín, el cura, D.Jorge el médico. Con todas las familias del pueblo, adultos y niños de todas las edades.
Era popular incluso en pueblos de alrededor como Casa Ibáñez, Cofrentes, Jalance, etc.

Estado actual del acordeón de Napoleón.
 
 
Cómo aprendió a tocar Napoleón:
Durante su juventud, en casa de sus padres, él veía a su hermano Genaro – mayor que él – tocando el acordeón y quiso aprender porque le gustaba. Pero su hermano no se lo dejaba y tenía prohibido tocarlo. Sin embargo, cuando aquel se iba a trabajar, Napoleón aprovechaba y a escondidas cogía el acordeón y practicaba en el corral, apartado de las miradas curiosas. Practicó mucho, día tras día, hasta que aprendió a tocar el instrumento.
Cuando se hizo mayor, quiso tener su propio acordeón. Ocurrió que, por suerte para él, uno de tantos españoles que abandonaban el país en busca de mejores condiciones de vida, uno de tantos que marchaban a Sudamérica, llamado Lorenzo Martínez Martínez - vecino de Casas Ves y apodado “Lorencete” - tenía un acordeón y lo quería vender porque no podía llevárselo a Venezuela. Así que, Napoleón se lo compró y por fin tuvo su propio acordeón.
Sonaba bien pese a estar usado y era tan antiguo que tenía botones para ambas manos, en lugar de las actuales teclas. 
Foto de acordeón similar al primero de Napoleón
Pero igual que todo evoluciona, así lo hizo Napoleón y pronto compró un nuevo acordeón, más moderno, con teclado al lado derecho para las melodías. No obstante, conforme lo tocaba, notaba que algo no le terminaba de satisfacer. Echaba de menos el sonido de su antiguo acordeón. Comentó este hecho con otros músicos y alguno le recomendó ir a San Antonio de Requena donde había un taller de acordeones. Así lo hizo, y llevó los dos acordeones para que colocasen las lengüetas del antiguo en el moderno, recuperando el sonido que le agradaba.
Acordeón con teclado al lado derecho
Napoleón tocaba de oído y no le resultaba difícil interpretar una canción. Por ejemplo, cuando venía algún mozo de aquellos que trabajaban en Madrid o Barcelona, le tarareaban alguna canción de moda en esa época y el las copiaba con eficacia.
Conozco una anécdota de cuando Napoleón y su esposa ya se hicieron ancianos y pasaban unos meses con sus hijos en Barcelona. Un día paseaban por Santa Coloma Napoleón y su hijo Juan Andrés, cuando oyeron a alguien que le llamaba. “ ¡Napoleón!, ¡Napoleón!”. Era un conocido de la Balsa de Ves, apodado “ quema burras”, quien les invitó a subir a su piso pues también era aficionado al acordeón y se lo quiso enseñar a Napoleón. Éste se dispuso a tocar el instrumento y pronto, muchos vecinos comenzaron a asomar por la escalera de la finca sorprendidos por lo bien que sonaba el acordeón. Y al descubrir que no era “ quema burras” quien lo tocaba sino otra persona – Napoleón – dijeron con resignación: ¡ Ya nos parecía que sonaba demasiado bien!
Otra de las aficiones de Napoleón era buscar robellones o “ rebollones” – como los conocemos aquí – y setas de cardo. Las conocía todas muy bien, tanto que el médico del pueblo, D. Jorge Gironés Sempere solía ir con él a coger setas de cardo y un día que decidió ir por su cuenta cogió de las que no eran comestibles y se intoxicó hasta el punto de que se temió por su vida.
Durante la triste Guerra Civil Española, Napoleón luchó en el bando republicano y estuvo en el frente de Extremadura pasando muchas penalidades.
Al terminar la guerra, hizo de estraperlista para ganar algo de dinero y con el primer saco de harina que vendió ganó 500 pesetas. Por lo visto, al enseñarle a su esposa, emocionado, el billete que había conseguido, sentado frente al fuego del hogar, el billete se le escapó de la mano y cayó sobre la lumbre. Con desespero, dio un zarpazo al fuego y le arrebató al fuego el billete que solo se chamuscó un poco.
También era un hombre aficionado a los chascarrillos y entre muchos de los que le oí, os relataré uno que me llamaba especialmente la atención:
“ Cuentan que hubo un rey que tenía una hija y la quería casar, eso sí, el pretendiente debía saber responder dos enigmas. El primero era cuánto tiempo se tardaba en subir al cielo. El segundo era cuánto pesaba la luna.
Pero por la dificultad de esta prueba no encontraba pretendientes para su hija. Hasta que un día, apareció un pastor que decía tener solución para ambas cuestiones. El rey sorprendido de que alguien de tal condición fuese tan listo le preguntó intrigado, y el pastor contestó lo siguiente. En lo relativo al cielo, mi padre se murió y no le pusimos merienda y ya no ha vuelto a comer por tanto subir al cielo cuesta medio día. Y en lo relativo a la Luna, mire usted, si la Luna tiene cuatro cuartos, a cuarterón cada uno, la Luna pesará una arroba.”
Y así terminaba el cuento Napoleón, pero no aclaraba si el pastor se casaba con la princesa.
  
Quiero contar ahora donde vivió y crió a su familia Napoleón desde que se casó.
Casa de la Argentina. Primera casa donde vivió Napoleón tras casarse.
 
Primero vivió en la casa que conocemos en el pueblo como casa de la Argentina, hermana de Napoleón. Anteriormente esa casa era de Mª Juana Piqueras, y fue en esta casa donde nacieron Sagrario, José y Juan Andrés. Esta casa fue comprada más tarde por Argentina y actualmente son propietarios nuestros amigos, el alicantino, Javier Lang y su esposa Mª Carmen Agulló, quienes han remozado la casa con buen gusto. 
Desde aquí Napoleón se fue a vivir a la casa de Enrique Martínez Martínez e Isabel Argente Jiménez – padres de la Tina –
  
Casa actual de Paco y Tina. Fue la segunda casa de Napoleón. 
Más tarde se trasladó a la casa de enfrente que desde entonces ha sido conocida como la casa de Napoleón. Esta casa fue herencia de Rosario por parte de su abuelo Capiche y aquí vivió el matrimonio hasta sus últimos días. 
Casa del abuelo Capiche que heredó Rosario. Última residencia del matrimonio.

Lugares donde Napoleón hizo bailes:
En el barrio de la Torreta, casa de Dª Victoria Sáez, casa de Gabriel, casa de Emilio, en el Horno de Isabel ( casa de Augusto), casino de Ángel junto al olmo, porche de Fermín junto a la bodega, en aldeas de alrededor de Villa de ves.
Piezas que tocaba Napoleón:
Le gustaba mucho el pasodoble y la gente del pueblo se lo solicitaban. De entre varios destacaría: España cañí, Y viva España, Suspiros de España, El gato montés, Las campanilleras.
También conocía algunos tangos como La comparsita, Adiós muchachos.
Otras canciones populares. Si adelita se fuera con otro.
Acerca del estado actual del acordeón:
El acordeón se conserva bastante bien, aparentemente, gracias a su hija Sagrario que lo cuida y mantiene limpio; pero técnicamente está deteriorado, los fuelles están rotos, solo suenan algunas lengüetas y las correas están muy deterioradas. Sin embargo hemos de tener en cuenta que este instrumento puede tener aproximadamente cien años y por tanto está demasiado bien. 
Estado actual del acordeón de Napoleón.


Imagino el acordeón con voz humana diciendo a Sagrario:
¡Oh, Sagrario! Hoy es un día de alegría e ilusión porque alguien se ha acordado de mí.
Me pondrán en internet y me verán hasta en América y en Japón, pero yo me siento vieja
y triste, enferma. No tengo ilusión porque no está mi amigo Napoleón y presiento mi desaparición.
Aunque yo sé, Sagrario, que tú me quieres, me mimas, me miras, me quitas el polvo; eres también
mayor y si algún día no estás, me veo metida en un cajón”. 


Vicente Jiménez García con el acordeón de Napoleón
 
.Para poder expresar y describir lo que sentía Napoleón al tocar el acordeón un servidor se coloca el instrumento para percibir sus vibraciones que aún resuenan.
 
Cuando Napoleón tocaba el acordeón le fluían la música y la inspiración, poseían su cuerpo y mente para coordinar las notas y la armonización. Los músicos ejercitan ambos hemisferios cerebrales uno para cada mano y Napoleón poseía una gran habilidad  con la mano izquierda, la dedicada a los bajos y contratiempos, también una mano derecha ágil para la melodía. Pero toda la música sale del movimiento rítmico de sus dedos y sus brazos aunque parezca que el músico solo acaricia las teclas, todo su ser se concentra en la interpretación.
Músicos y aficionados a la música que ha dado nuestro pueblo:( Seguro que me dejo alguno, les pido disculpas) 
Guitarra:
Pedro Martínez “ Periquín” del Barrio del Santuario. 
Acordeón:
 Urbano García Cuevas del Barrio del Santuario.
Juan Miguel ( hijo de Crisanta) del Barrio del Santuario.
Genaro García Pardo de Villa de ves
Fulgencio de Delfina de Villa de Ves
Napoleón García Pardo músico de baile de salón de Villa de Ves. 
Trompeta:
Javier Plazas Pardo músico de conservatorio. ( actualmente toca el bajo eléctrico)
Clarinete:
María Rocafull García 
Piano:
Vicente Jiménez García, estudios de conservatorio y academia, música clásica. 
Canto:
Adoración García Martínez, pertenece a un grupo rociero de Valencia. 


Descendientes de Napoleón que han heredado su "don" musical:
Sagrario ( hija ) tiene buen oído y buena voz.
Sagrario ( nieta ) tiene buen oído y toca la bandurria.
Rosa ( nieta ) tiene buen oído y toca la guitarra.
Sagrario ( biznieta ) tiene buen oído, toca la guitarra eléctrica y canta con una voz privilegiada.
Sagrario engrandecida por sus sentimientos de hija amantísima
Respuesta de una gran mujer
Después de estar una hora mi mujer y yo en casa de Sagrario y Pepe, charlando con ellos y mirando fotografías antiguas, nos paramos en una foto donde aparecía su madre Rosario y su abuela Juliana. Al preguntarle a Sagrario si me podía contar algo acerca de su madre me contestó cual resorte que se disparase: “ ¡ Una Santa!”
Al preguntarle esta vez por su abuela, con la misma rotundidad que antes contestó: “ ¡Una Santa, más buena que el pan!”
Queridos lectores, os puedo asegurar que tanto mi esposa como yo nos emocionamos de ver a Sagrario con tanto fervor antes de que yo terminase la pregunta, con tal ímpetu, con tanto amor de hija y nieta.
También le preguntamos por su padre y ella contestó que fue una persona muy justa y muy buena. Luego nos enseñó libretas de cuentas que conservaba de las rentas de su hermano Juan José – el zurdo – y me sorprendió la meticulosidad con que estaban hechas.
También pudimos ver el testamento que Napoleón hizo de su puño y letra con una redacción que para si la quisiera un notario de la época.
Explico todo esto, no por morbosidad sino por mostraros la calidad humana de esta familia. Pretendo, pues, reconocerle a Napoleón desde estas líneas su aportación al pueblo.
Por todo ello aprovecho estas líneas y me permito la licencia de solicitar a las autoridades municipales que se le conceda el nombre de una calle en el pueblo al señor Napoleón.
Reconocer los méritos a nuestros antepasados nos engrandece a todos.
Agradezco la colaboración a Sagrario, Pepe y Juan Andrés.
Gracias a todos los que leéis este blog.
Espero que participéis con vuestras sugerencias y comentarios.