Acordeonista autodidacta de Villa de Ves
Acordeonista autodidacta de Villa de Ves |
Esta es la casa de los padres de Napoleón: D. José García Valiente y su esposa D.ª Ana María Pardo.
Esta familia recibe el apodo de “Gilosos” porque José García nació en La Gila, pueblo
cercano a Villa de Ves.
Fruto de este matrimonio nacieron 9 hijos: Josefa, José, Adolfo, Asensio, Genaro, Napoleón, Salvador, Argentina y Juan José – también conocido por su apodo “El zurdo”-.
Entre los mencionados, dos hermanos destacaron por sus virtudes musicales: Genaro y Napoleón,
ambos autodidactas y con un don innato para la melodía. Genaro se trasladó a Casas de Ves para vivir allí mientras que Napoleón se quedó en Villa de Ves.
ambos autodidactas y con un don innato para la melodía. Genaro se trasladó a Casas de Ves para vivir allí mientras que Napoleón se quedó en Villa de Ves.
Napoleón tuvo también muy buena relación con su otro hermano, José García, con quien compartió muchas hazañas.
Éste es el padre de los hermanos García Pardo: Asunción, Adolfo, Germana, Enrique y Antonio. Familia muy querida por todo el pueblo.
La casa que mostramos en la foto está dividida actualmente en varios domicilios: Casa de Gabriel, Casa de Sagrario, Casa de Juan Andrés, Casa de Paz, Casa de Anita; estas dos últimas son hijas de Josefa García - hermana de Napoleón -.
Napoleón autodidacta ( Aprendizaje autónomo).
Napoleón era una persona autodidacta, independientemente de la opinión que puedan tener algunas personas del pueblo, quienes creen que porque uno sea agricultor ya no puede tener más aspiraciones en la vida, o le está vetado desarrollar otras habilidades como el arte, la música, la pintura, la escultura, etc. Napoleón nos demostró tener una gran inteligencia; y es que considero que tuvo inteligencia emocional, motivacional y otro tipo de inteligencia más sutil que la de aquellos que son académicos. Todo ello acompañado de un gran esfuerzo y sacrificio.
Todavía me sorprende que, frente a la adversidad, frente a los problemas cotidianos del hogar, de la economía precaria de aquellos tiempos, frente a los problemas de la agricultura sometida siempre a la veleidad del clima – lluvias, hielo, nieve, granizo – que podía arruinar la cosecha y acabar de golpe con el esfuerzo de todo el año, frente a todo ello, Napoleón aún conseguía dedicar tiempo para la música, quizá porque la llevaba dentro del corazón.
Este era el don que la naturaleza o Dios le habían dado, un oído privilegiado, voluntad y disciplina para cultivarlo.
Así, se fue formando en el arte de la música y llegó a ser un gran acordeonista, muy reconocido en su pueblo natal y los alrededores.
Aparte de lo expuesto, Napoleón tenía otros valores. Tenía una gran humanidad, era afable con todo el mundo, tanto que podría uno pensar que era bonachón, pero lo que tenía era mucha empatía, esa inteligencia emocional que comentábamos antes.
Era un buen esposo y buen padre y abuelo; sencillo y conciliador, simpatizaba con todo el mundo. Se llevaba bien con Pepico, Sixto, Fermín, el cura, D.Jorge el médico. Con todas las familias del pueblo, adultos y niños de todas las edades.
Era popular incluso en pueblos de alrededor como Casa Ibáñez, Cofrentes, Jalance, etc.
Estado actual del acordeón de Napoleón. |
Cómo aprendió a tocar Napoleón:
Durante su juventud, en casa de sus padres, él veía a su hermano Genaro – mayor que él – tocando el acordeón y quiso aprender porque le gustaba. Pero su hermano no se lo dejaba y tenía prohibido tocarlo. Sin embargo, cuando aquel se iba a trabajar, Napoleón aprovechaba y a escondidas cogía el acordeón y practicaba en el corral, apartado de las miradas curiosas. Practicó mucho, día tras día, hasta que aprendió a tocar el instrumento.
Cuando se hizo mayor, quiso tener su propio acordeón. Ocurrió que, por suerte para él, uno de tantos españoles que abandonaban el país en busca de mejores condiciones de vida, uno de tantos que marchaban a Sudamérica, llamado Lorenzo Martínez Martínez - vecino de Casas Ves y apodado “Lorencete” - tenía un acordeón y lo quería vender porque no podía llevárselo a Venezuela. Así que, Napoleón se lo compró y por fin tuvo su propio acordeón.
Sonaba bien pese a estar usado y era tan antiguo que tenía botones para ambas manos, en lugar de las actuales teclas.
Foto de acordeón similar al primero de Napoleón |
Pero igual que todo evoluciona, así lo hizo Napoleón y pronto compró un nuevo acordeón, más moderno, con teclado al lado derecho para las melodías. No obstante, conforme lo tocaba, notaba que algo no le terminaba de satisfacer. Echaba de menos el sonido de su antiguo acordeón. Comentó este hecho con otros músicos y alguno le recomendó ir a San Antonio de Requena donde había un taller de acordeones. Así lo hizo, y llevó los dos acordeones para que colocasen las lengüetas del antiguo en el moderno, recuperando el sonido que le agradaba.
Acordeón con teclado al lado derecho |
Napoleón tocaba de oído y no le resultaba difícil interpretar una canción. Por ejemplo, cuando venía algún mozo de aquellos que trabajaban en Madrid o Barcelona, le tarareaban alguna canción de moda en esa época y el las copiaba con eficacia.
Conozco una anécdota de cuando Napoleón y su esposa ya se hicieron ancianos y pasaban unos meses con sus hijos en Barcelona. Un día paseaban por Santa Coloma Napoleón y su hijo Juan Andrés, cuando oyeron a alguien que le llamaba. “ ¡Napoleón!, ¡Napoleón!”. Era un conocido de la Balsa de Ves, apodado “ quema burras”, quien les invitó a subir a su piso pues también era aficionado al acordeón y se lo quiso enseñar a Napoleón. Éste se dispuso a tocar el instrumento y pronto, muchos vecinos comenzaron a asomar por la escalera de la finca sorprendidos por lo bien que sonaba el acordeón. Y al descubrir que no era “ quema burras” quien lo tocaba sino otra persona – Napoleón – dijeron con resignación: ¡ Ya nos parecía que sonaba demasiado bien!
Otra de las aficiones de Napoleón era buscar robellones o “ rebollones” – como los conocemos aquí – y setas de cardo. Las conocía todas muy bien, tanto que el médico del pueblo, D. Jorge Gironés Sempere solía ir con él a coger setas de cardo y un día que decidió ir por su cuenta cogió de las que no eran comestibles y se intoxicó hasta el punto de que se temió por su vida.
Durante la triste Guerra Civil Española, Napoleón luchó en el bando republicano y estuvo en el frente de Extremadura pasando muchas penalidades.
Al terminar la guerra, hizo de estraperlista para ganar algo de dinero y con el primer saco de harina que vendió ganó 500 pesetas. Por lo visto, al enseñarle a su esposa, emocionado, el billete que había conseguido, sentado frente al fuego del hogar, el billete se le escapó de la mano y cayó sobre la lumbre. Con desespero, dio un zarpazo al fuego y le arrebató al fuego el billete que solo se chamuscó un poco.
También era un hombre aficionado a los chascarrillos y entre muchos de los que le oí, os relataré uno que me llamaba especialmente la atención:
“ Cuentan que hubo un rey que tenía una hija y la quería casar, eso sí, el pretendiente debía saber responder dos enigmas. El primero era cuánto tiempo se tardaba en subir al cielo. El segundo era cuánto pesaba la luna.
Pero por la dificultad de esta prueba no encontraba pretendientes para su hija. Hasta que un día, apareció un pastor que decía tener solución para ambas cuestiones. El rey sorprendido de que alguien de tal condición fuese tan listo le preguntó intrigado, y el pastor contestó lo siguiente. En lo relativo al cielo, mi padre se murió y no le pusimos merienda y ya no ha vuelto a comer por tanto subir al cielo cuesta medio día. Y en lo relativo a la Luna, mire usted, si la Luna tiene cuatro cuartos, a cuarterón cada uno, la Luna pesará una arroba.”
Y así terminaba el cuento Napoleón, pero no aclaraba si el pastor se casaba con la princesa.
Quiero contar ahora donde vivió y crió a su familia Napoleón desde que se casó.
Casa de la Argentina. Primera casa donde vivió Napoleón tras casarse. |
Primero vivió en la casa que conocemos en el pueblo como casa de la Argentina, hermana de Napoleón. Anteriormente esa casa era de Mª Juana Piqueras, y fue en esta casa donde nacieron Sagrario, José y Juan Andrés. Esta casa fue comprada más tarde por Argentina y actualmente son propietarios nuestros amigos, el alicantino, Javier Lang y su esposa Mª Carmen Agulló, quienes han remozado la casa con buen gusto.
Desde aquí Napoleón se fue a vivir a la casa de Enrique Martínez Martínez e Isabel Argente Jiménez – padres de la Tina –
Casa actual de Paco y Tina. Fue la segunda casa de Napoleón. |
Más tarde se trasladó a la casa de enfrente que desde entonces ha sido conocida como la casa de Napoleón. Esta casa fue herencia de Rosario por parte de su abuelo Capiche y aquí vivió el matrimonio hasta sus últimos días.
Casa del abuelo Capiche que heredó Rosario. Última residencia del matrimonio. |
Lugares donde Napoleón hizo bailes:
En el barrio de la Torreta, casa de Dª Victoria Sáez, casa de Gabriel, casa de Emilio, en el Horno de Isabel ( casa de Augusto), casino de Ángel junto al olmo, porche de Fermín junto a la bodega, en aldeas de alrededor de Villa de ves.
Piezas que tocaba Napoleón:
Le gustaba mucho el pasodoble y la gente del pueblo se lo solicitaban. De entre varios destacaría: España cañí, Y viva España, Suspiros de España, El gato montés, Las campanilleras.
También conocía algunos tangos como La comparsita, Adiós muchachos.
Otras canciones populares. Si adelita se fuera con otro.
Acerca del estado actual del acordeón:
El acordeón se conserva bastante bien, aparentemente, gracias a su hija Sagrario que lo cuida y mantiene limpio; pero técnicamente está deteriorado, los fuelles están rotos, solo suenan algunas lengüetas y las correas están muy deterioradas. Sin embargo hemos de tener en cuenta que este instrumento puede tener aproximadamente cien años y por tanto está demasiado bien.
Estado actual del acordeón de Napoleón. |
Imagino el acordeón con voz humana diciendo a Sagrario:
“ ¡Oh, Sagrario! Hoy es un día de alegría e ilusión porque alguien se ha acordado de mí.
Me pondrán en internet y me verán hasta en América y en Japón, pero yo me siento vieja
y triste, enferma. No tengo ilusión porque no está mi amigo Napoleón y presiento mi desaparición.
Aunque yo sé, Sagrario, que tú me quieres, me mimas, me miras, me quitas el polvo; eres también
mayor y si algún día no estás, me veo metida en un cajón”.
Vicente Jiménez García con el acordeón de Napoleón
.Para poder expresar y describir lo que sentía Napoleón al tocar el acordeón un servidor se coloca el instrumento para percibir sus vibraciones que aún resuenan. |
Cuando Napoleón tocaba el acordeón le fluían la música y la inspiración, poseían su cuerpo y mente para coordinar las notas y la armonización. Los músicos ejercitan ambos hemisferios cerebrales uno para cada mano y Napoleón poseía una gran habilidad con la mano izquierda, la dedicada a los bajos y contratiempos, también una mano derecha ágil para la melodía. Pero toda la música sale del movimiento rítmico de sus dedos y sus brazos aunque parezca que el músico solo acaricia las teclas, todo su ser se concentra en la interpretación.
Músicos y aficionados a la música que ha dado nuestro pueblo:( Seguro que me dejo alguno, les pido disculpas)
Guitarra:
•Pedro Martínez “ Periquín” del Barrio del Santuario.
Acordeón:
• Urbano García Cuevas del Barrio del Santuario.
•Juan Miguel ( hijo de Crisanta) del Barrio del Santuario.
•Genaro García Pardo de Villa de ves
•Fulgencio de Delfina de Villa de Ves
•Napoleón García Pardo músico de baile de salón de Villa de Ves.
Trompeta:
•Javier Plazas Pardo músico de conservatorio. ( actualmente toca el bajo eléctrico)
Clarinete:
•María Rocafull García
Piano:
•Vicente Jiménez García, estudios de conservatorio y academia, música clásica.
Canto:
Adoración García Martínez, pertenece a un grupo rociero de Valencia.
Adoración García Martínez, pertenece a un grupo rociero de Valencia.
•
Descendientes de Napoleón que han heredado su "don" musical:
Sagrario ( hija ) tiene buen oído y buena voz.
Sagrario ( nieta ) tiene buen oído y toca la bandurria.
Rosa ( nieta ) tiene buen oído y toca la guitarra.
Sagrario ( biznieta ) tiene buen oído, toca la guitarra eléctrica y canta con una voz privilegiada.
Descendientes de Napoleón que han heredado su "don" musical:
Sagrario ( hija ) tiene buen oído y buena voz.
Sagrario ( nieta ) tiene buen oído y toca la bandurria.
Rosa ( nieta ) tiene buen oído y toca la guitarra.
Sagrario ( biznieta ) tiene buen oído, toca la guitarra eléctrica y canta con una voz privilegiada.
Sagrario engrandecida por sus sentimientos de hija amantísima
Respuesta de una gran mujer |
Después de estar una hora mi mujer y yo en casa de Sagrario y Pepe, charlando con ellos y mirando fotografías antiguas, nos paramos en una foto donde aparecía su madre Rosario y su abuela Juliana. Al preguntarle a Sagrario si me podía contar algo acerca de su madre me contestó cual resorte que se disparase: “ ¡ Una Santa!”
Al preguntarle esta vez por su abuela, con la misma rotundidad que antes contestó: “ ¡Una Santa, más buena que el pan!”
Queridos lectores, os puedo asegurar que tanto mi esposa como yo nos emocionamos de ver a Sagrario con tanto fervor antes de que yo terminase la pregunta, con tal ímpetu, con tanto amor de hija y nieta.
También le preguntamos por su padre y ella contestó que fue una persona muy justa y muy buena. Luego nos enseñó libretas de cuentas que conservaba de las rentas de su hermano Juan José – el zurdo – y me sorprendió la meticulosidad con que estaban hechas.
También pudimos ver el testamento que Napoleón hizo de su puño y letra con una redacción que para si la quisiera un notario de la época.
Explico todo esto, no por morbosidad sino por mostraros la calidad humana de esta familia. Pretendo, pues, reconocerle a Napoleón desde estas líneas su aportación al pueblo.
Por todo ello aprovecho estas líneas y me permito la licencia de solicitar a las autoridades municipales que se le conceda el nombre de una calle en el pueblo al señor Napoleón.
Reconocer los méritos a nuestros antepasados nos engrandece a todos.
Agradezco la colaboración a Sagrario, Pepe y Juan Andrés.
Gracias a todos los que leéis este blog.
Espero que participéis con vuestras sugerencias y comentarios.
Precioso, esta dedicatoria a mi bisabuelo ha sido realmente un gran detalle, a toda la familia nos ha encantado, ya que recordamos constantemente a Napoleón, fue una persona increible, como adelantado a su época, en su manera de pensar, de hablar, de tratar con la gente... Me ha parecido un gesto precioso por su parte, señor Vicente. Toda la familia le estamos muy agradecidos por permitir que no se olvide a esta grandísima persona. Son tantos los recuerdos que guardamos de él... Que nos harían falta páginas y páginas para poder contarlas! Muchas gracias por todo. Y, una cosa sí queda clara, el acordeón de mi bisabuelo jamás se perderá, puede que esté solito, pero es un símbolo demasiado emblemático en mi familia como para que se pierda. Yo personalmente, cada verano, cuando vamos al pueblo, lo cojo y lo toco, y claro, no suena bien, tiene los fuelles rotos, pero todo así sigue teniendo un sonido especial, y su olor... Huele a mi bisabuelo. Está claro que hemos heredado su pasión por la música, su amor por los instrumentos y, afortunadamente, su oído! He de decir que mi madre y mi tía (Sagrario y Rosa Mª, nietas de Napoleón, hijas de Sagrario y José) también tocaban la bandurria y la guitarra respectivamente, mi abuela Sagrario tiene un oído delicioso y una voz maravillosa, y en general todos tenemos buen oído. Gracias por todo, ¡segumios en contacto!
ResponderEliminarMe ha encantado, es una historia breve pero intensa. Explica perfectamente como era mi abuelo. Cuantas historias nos contaba y cuentos que el se inventaba (que por cierto, los protagonistas del cuento eramos siempre nosotros (Rosica, Sagrarito y Josito)) que recuerdos tan bonitos.
ResponderEliminarGracias Vicente, aunque no olvidaré nunca a mis abuelos esto me ha hecho recordar otros tiempos. Ah! en el comentario de mi sobrina, ha olvidado que ademas de tocar nosotras (Sagrario y Rosa) la guitarra y la bandurria, ella tambien toca la guitarra eléctrica y canta muy bien.
Bueno sin nada mas que decir, envio un saludo a todas las personas que vean este apartado del blog.
El Blog de Vicente es una forma para mantener viva la memoria de Villa de Ves su historia, su naturaleza y sus gentes, recientemente llego casi a su primer medio año de vida y en este tiempo ha logrado captar la atención del público pendiente de las redes sociales.
ResponderEliminarQuiero aprovechar este medio para agradecer a Vicente , creador del blog por los artículos publicados en su ediciones y muchísimas gracias por destacar la historia de Villa de Ves y de sus gentes , naturaleza que siga la ilusión , perseverancia y tenacidad por muchos años más
Agustin Acitores Villena
Yo tuve la suerte de conocer a Napoleón y pasar ratos inolvidables con el y su hermano José allá donde estén estarán con su sonrisa, siempre los tendré en mi recuerdos. NAPOLEON Y JOSE dos grandísimos hombres de su pueblo Villa de Ves.
ResponderEliminarTener verdadero éxito en la vida es: reír mucho y muchas veces; ganar el respeto de personas inteligentes; gozar del cariño de niños; ganar el reconocimiento de personas cualificadas y saber soportar la traición de falsos amigos; apreciar la belleza; buscar lo mejor en los demás; dejar el mundo un poquito mejor de como lo encontraste ; saber que al menos alguien ha vivido mejor gracias a ti.
Yo tambiénb me acuerdo en muchas ocasiobes de Napoleón, los ratos que he pasado sentado a su lado, en la era, dando paseos con su mula, que ahora mismo no recuerdo el nombre, con mi padre mas barrio tocando ambos el acordeón, uno cada uno,con la cuerbera cerca. seguro que hay otros como Yo.
ResponderEliminarFirma:
José Luís Martínez García, Capiche
Yo recuerdo los veranos cuando jugaba y nos gastaba bromas a mí y a mis hermanos cuando él estaba sentado en el patio de su casa en la Av. del santuario y pasábamos con mi madre. Vicente recojo el compromiso social de llevar la propuesta que propones al pleno para nombrar una calle para Napoleón García Pardo.
ResponderEliminarAgustin Acitores Villena, Concejal del Psoe del Ayuntamiento de Villa de Ves .
Apartar a la política y a los políticos de la memoria de estos hijos de Villa de Ves. Dejarlo todo tal y como está, solo la historia hace su verdad. Po que os empeñáis siempre en hacer vuestro lo que no es. “donde está ese patio”.
ResponderEliminarDeja nuestros recuerdo en PAZ.
La historia y los vecinos piden: "Por todo ello aprovecho estas líneas y me permito la licencia de solicitar a las autoridades municipales que se le conceda el nombre de una calle en el pueblo al señor Napoleón" y Agustin toma nota y lo pedire y nadie hace vuestro lo que no es.El tema del patio es el portal o chaflan donde el se sentaba con la silla y los recuerdos son muy personales de cada persona.
ResponderEliminarGracias Vicente por recordar a mi abuelo y a mi familia, en general. Yo soy Sagrario (nieta de Napoleón). La verdad es que siempre está en nuestra memoria, tanto mi abuelo como mi abuela Rosario, y también mi bisabuela Juliana, de la que tenemos todos los que la conocimos un recuerdo especial. Yo, personalmente, siempre he sentido una gran admiración por ellos, por su carácter, por su inteligencia y por la capacidad de llevarse tan bien con todo el mundo. Todavía recuerdo cuando nos agrupaba en círculo a sus nietos y a otros niños, y nos hacía cálculo mental, y el primero que contestaba era el que se llevaba la admiración de Napoleón, decía textualmente: "mecagüen el guacho, qué listo". En general le gustaban mucho los niños, ¡y le gustaba rascarles la espalda! Y esto creo que mi madre lo corroboraría. Y nada más, espero que mucha gente lea esto y conozca la familia tan maravillosa que tenemos. Un saludo a todos.
ResponderEliminarFirmado: Sari (nieta de Napoleón)
Estamos en Villa de Ves en casa de Agustin Acitores que nos invitó para poder leer el blog de Vicente sobre la vida de mi padre Napoleon y nos parece muy bonito y estamos muy agradecidos y contentos por el trabajo realizado por Vicente porque pensamos que con este trabajo se pone en valor la historia del pueblo de las personas de Villa de Ves .
ResponderEliminarGracias a tod@s los navegantes de internet por participar en el blog de Vicente con sus comentarios.
Sagrario Garcia Martinez y José Escobar Perez .
Uy los yayos blogueando! Toma ya!!! ^^
ResponderEliminar(Sari Liria)
Soy Mertxe, hija de José, nieta de Napoleón. Siempre me sentí y sentiré orgullosa de mis raíces, de mi familia y de toda la gente maravillosa de Villa de Ves. ¡Enhorabuena por tu blog!
ResponderEliminarYo, por desgracia, no pude disfrutar de mis abuelos mucho y de mi abuelo menos pues falleció antes, pero gracias a tí, Vicente, he descubierto detalles de su vida que desconocía. Me ha llenado de felicidad comprobar lo querido que era mi abuelo y mi familia en general. ¡Esta es la grandeza de la memoria! Los que se fueron, en realidad, siguen vivos en nosotros. Puedo recordar su voz, su olor pero sobre todo, su infinito amor hacia los demás.
¡Muchísimas gracias a todos los que lo acompañastéis en su vida!
Alguien alguna vez dijo que la obra de Cervantes de Don quijote de la Mancha es la mejor obra literaria que se ha escrito, es completa, tiene aventuras, fantasías y una bella historia de amor, contiene los grandes principios de un hombre, ser fiel, tener honor y luchar por las personas mas indefensas
ResponderEliminarQuien escribió esta obra no conocía a Napoleón, pero si lo hubiese conocido, no habría encontrado nadie mejor con quien inspirarse.
Yo conocí ha Napoleón, lo quería y sigo queriendo como si fuese mi abuelo, que paciencia tenia el hombre, una persona capaz de entretener al publico mas exigente “los niños”, que veranos pase, inolvidables, era una persona capaz de trabajar duramente como exige el campo y ser amable y cariñoso con los niños, pero todo al mismo tiempo.
Ayss!!! Como le hablaba a los animales para que nos quisieran y trataran bien como si fuesen personas, sentimientos que a nosotros nos transmitía, la Mulica, cuando íbamos a la era a trillar la paja era como una aventura para nosotros, que bien lo pasábamos, cuando nos sentábamos junto a el en la acera de su casa, que historias nos contaba, nos hacia volar la imaginación hasta el infinito, que bondad irradiaba este hombre, nunca lo olvidare, siempre estará en mi corazón.
Por favor personas así hay que mantenerlas vivas en el alma y el corazón, porque quien sabe cuanto tiempo pasa hasta que conoces a otra igual.A mi no me hace falta que te pongan una placa para recordarte, tu siempre estarás conmigo, y si pudieses escucharme, solo darte las gracias por haber sido parte de esa infancia tan feliz que tuve.
GRACIAS
Manuel Llopis Martinez “Capiche”
Yo también tengo muy buenos recuerdos de NAPOLEON, era una gran persona. Recuerdo el dia que le hice la foto de la portada, iba con mi cámara a la caza de alguna cosa interesante que fotografiar. A la salida del pueblo, sentados en un banco de piedra, NAPOLEON y su vecino hablaban placidamente mientras disfrutaban del tibio sol de la mañana.
ResponderEliminarMe pareció una bonita imagen, dos personas hablado sosegadamente de sus cosas y disfrutando del sol. Me miraron, mientras les enfocaba, pero solo fue un instante, luego siguieron con su charla y me ignoraron. Esto me permitió tomarme mi tiempo para enfocar, encuadrar y elegir el momento para hacerles varias fotos.
Algún tiempo después, seleccionando fotos para un concurso, elegí esta foto, y después del concurso decidí regalarsela a NAPOLEON. Se puso muy contento, pues se veía muy "natural" y siempre que me paraba ha hablar con él me recordaba los bien que habia salido en la foto.
Con respecto a lo de ponerle su nombre a una calle del pueblo, creo sinceramente que el pueblo no tiene una calle tan larga y tan grande como su corazón.
Juan Bta. Pérez Martín
Vicente:
ResponderEliminarEstupendo tu trabajo sobre Napoleón. Tampoco me extraña mucho, porque no hace mas que seguir la línea de lo anteriormente publicado.
Tu blog tiene la virtud de ser ese libro que sacamos de la estantería cuando sentimos nostalgia del pasado.
Te animo a continuar recopilando estas historias que morirían en el tiempo si alguien no estuviese dispuesto a seguir dándoles vida.
Yo conocí a Napoleón cuando apenas tenía yo nueve o diez años. Recuerdo que mis tíos Pepe y Sagrario se habían casado aquella maña. Después del banquete, estábamos unos cuantos guachos -¡Qué palabra tan familiar en mi infancia y ya casi olvidada en la madurez! Palabra muy común en La Mancha y especialmente en La Manchuela-; pues eso, estábamos unos cuantos guachos jugando en el patio de la casa donde se celebraba la boda, cuando apareció Napoleón –el padre de la novia- y vino allí con nosotros. “Guachos –nos dijo-, os gustan los caramelos”. Todos respondimos a coro que sí, que nos gustaban. Entonces se puso a repartir entre nosotros todo un cucurucho de dulces que llevaba en sus manos. Después se quedó un rato departiendo allí con nosotros. Así fue como yo le conocí.
ResponderEliminarPasaron los años y nos volvimos a ver muchas veces: unas cuando yo iba ciertos veranos a La Villa a casa de mis abuelos maternos, otras cuando él venía a Barcelona a casa de su hija Sagrario, mi tía. Recuerdo que en todos esos encuentros siempre me decía: “Fortu siéntate aquí, a mi lado”. Yo me sentaba y él, con aquella voz grave y aquellos gestos de hombre sabio, sabio sí con esa sabiduría que a ciertas personas a le otorga la Naturaleza, me preguntaba por mis estudios y acto seguido me legaba una serie de consejos que yo en mi vida siempre tuve presentes.
Napoleón fue una persona extraordinaria; físicamente ya lo era: hombre recio, mirada penetrante, aspecto serio, pero también con una sonrisa cuando él lo creía oportuno. Intelectualmente: aunque hombre sin estudios, fue una persona con tremenda personalidad, sus razonamientos eran siempre muy equilibrados y justos, también lleno de sabiduría como ya dejo constancia en líneas anteriores. Y de su música qué he de decir si cuantos le conocisteis sabéis mucho más que yo.
Por último sólo resta decir que este comentario hace ya muchos meses que tuve intención de hacer, pero por unas circunstancias muy personales fueron pasando los días y hasta hoy.
Fructuoso García
Excelente entrada y muy comentada. En la parte que me toca -la musical- admiro a este hombre ya que sin medios y sólo con su oído fue capaz de aprender a tocar un instrumento. A mis hijos y por recomendación del colegio les inscribimos en una academia musical y se han especializado en violín y piano, cursando mi hijo estudios en el Conservatorio del Liceo de Barcelona. Cuando hay medios ésto es relativamente fácil y remarca mucho más el esfuerzo y la calidad personal de don Napoleón. Saludos.
ResponderEliminarQue historia tan bonita, lastima que en aquellos tiempos no se disponía de medios económicos para por lo menos cultivarse en ese arte que llevas dentro.
ResponderEliminarMuy agradecido por contar, con tanto detalle, la historia de esta Comarca de la Manchuela. Gracias y saludos.
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